Ayer tuve el honor de presentar, en una charla-coloquio organizada por la Asociación Mujeres para la Igualdad, a una de las personas que han trabajado junto con todas las víctimas, dentro y fuera del País Vasco, por una de las grandes lacras que sufrimos en nuestro país como es la lucha contra el terrorismo de ETA.
Gotzone Mora es una mujer valiente, luchadora y gran sabedora de la problemática terrorista del País Vasco. He compartido con ella innumerables tertulias en diversos medios de comunicación y desde el año 2007, los valencianos tenemos la gran suerte de contar con ella en el gobierno de la Generalitat Valenciana como Secretaria Autonómica de Solidaridad y Ciudadanía.
Aunque humildemente fue ella quien quiso destacar la generosidad del pueblo valenciano y de su President, Francisco Camps, cuando un día le llamó para que viniera a esta Comunidad a formar parte de su actual andadura política porque así se lo habían trasladado al jefe del Consell el pueblo valenciano quien también apoyaba esta defensa de la democracia.
Un auténtico testimonio en primera persona escalofriante y con datos y estudios de investigación sobre este asunto, dada su trayectoria profesional como doctora en Ciencias Políticas y Sociología y como profesora de Sociología en la Universidad y constante apoyo a las víctimas desde movimientos cívicos para defender las libertades fundamentales. Refleja el rostro del miedo, de la injusticia y de la amenaza a pesar de que vivimos en una sociedad democrática. Transmite una fuerza por seguir luchando y trabajando en lo que cree: un País Vasco que no esté contagiado por una cultura nacionalista en la que se pervierte con una ideología que empuña la pistola y cuyo mensaje se inculca desde el hogar materno y las escuelas.
Gotzone Mora aseguraba a los asistentes que ETA no es gente de clases bajas ni un grupo de ladrones, sino que proviene de clases media-alta; pues los jóvenes universitarios están adoctrinados en estos casos por sus madres quienes les educan desde muy pequeños de que vale la pena de ser mártires y luchar por un proyecto prometedor como es EUSKAL HERRIA.
Una historia triste pero con una verdadera lección moral como las historias de cerca de 400.000 personas que tuvieron que salir del País Vasco para salvaguardar uno de los derechos fundamentales como es la vida (a pesar de que siguen amenazados y muchos de ellos están obligados a llevar escolta o guardaespaldas).
Estoy de acuerdo con sus palabras de que "la democracia exige un duro aprendizaje y hay que cuidarla porque está en juego la libertad". Lamentaba que desde el Ministerio del Interior no tengan una respuesta sobre el caso Faisán cuando todos saben qué ocurrió allí, comentaba; tampoco entendía el comportamiento ni discurso de Otegui sobre el País Vasco cuando lo vincula con la situación de Irlanda. O las palabras de Ramón Jáuregui comparando en Castellón al PP de la Comunidad Valenciana con Batasuna y las recientes declaraciones de Patxi López, desafortunadas, decía, de que no quiere lecciones de víctimas que están a más de 500 kilómetros del País Vasco.
Desde el Partido Popular de Moncada también exigimos al Gobierno de España que no negocie con ETA y que no pida "generosidad" a las víctimas del terrorismo. Los populares de Moncada estamos con Gotzone Mora y todas las víctimas de ETA como somos todos los españoles, que sufrimos durante más de 50 años este atentado contra el Estado de Derecho. Para Gotzone Mora, nuestro más sincero cariño y estima de todos los ciudadanos de Moncada.